mercoledì 6 luglio 2011

Pero que no nos eduquen esclavizándonos, por favor...
















VALORES FUNDAMENTALES DE LA CIUDADANÍA

"...
En primer lugar, hay que formar la capacidad de autonomía. Vivimos en un mundo muy complejo y no se puede crear personas que van a vivir constantemente dependientes de autoridades, técnicos, curanderos, que los van a acompañar toda la vida y les van decir: «No comas esto, vete por aquí, no te arriesgues»; hay que crear personas capaces de autonomía, de iniciativa propia, de responsabilizarse para bien o para mal de lo que hacen; esto me parece imprescindible y tiene que ser transmitido en el momento en que aún se puede transmitir.

En segundo lugar, formar personas capaces de cooperar con los demás. Junto a la autonomía, la capacidad de cooperación es imprescindible, sobre todo en momentos en que los trabajos van a ser cada vez más aleatorios, en que las personas van a tener que trabajar en siete u ocho trabajos a lo largo de su vida; en todos ellos van a necesitar la capacidad de saber cooperar con los demás. Quien es incapaz porque no entiende lo que le dicen, porque no entiende las tareas, porque no sabe lo que es dividirse unas obligaciones con otros, y no entiende que hay que colaborar, cooperar, dividir el trabajo con los otros, está totalmente negado para lo que la vida contemporánea va a exigir.

Además de autonomía y cooperación, hace falta despertar la capacidad o la vocación de participar en la vida pública. La diferencia entre una democracia y un autoritarismo es que en la democracia somos políticos todos. Es por esto que alarma oír hablar de lo malo que son los políticos, de lo corruptos que son, y uno dice: Querrá usted decir que nos pasa a todos, porque si los políticos son corruptos, lo son porque nosotros dejamos que lo sean, porque fracasamos en nuestra propia tarea política que es el elegirles, sustituirles, controlarles, vigilarles, y en último término, presentarnos como candidatos, como una mejor alternativa frente a ellos; si eso no lo hacemos, efectivamente los políticos seguirán siendo unos corruptos; y lo seremos todos, todos los políticos dentro de un país, porque todos en una democracia somos políticos, y no hay más remedio que serlo. Lo fastidioso de las democracias es que nos obligan a tener que preocuparnos siempre por la cuestión política, y para eso hay que aprender a participar en la gestión pública de las cosas; no a dejarlas en las manos de los sabios, los técnicos, de los que vienen de fuera a resolver las cuestiones. Todos éstos son valores ético-políticos, al lado de ésos hay otros valores éticos que no necesito recordarles. Los valores de autonomía, de cooperación y de participación son los que hay que suscitar como valores de los ciudadanos que queremos; y esto de alguna manera recae sobre los educadores.

La educación es la única forma que hay de liberar a los hombres del destino, es la antifatalidad por excelencia, lo que se opone a que el hijo del pobre tenga que ser siempre pobre; a que el hijo del ignorante tenga que ser siempre ignorante; la educación es la lucha contra la fatalidad. Educar es educar contra el destino, que no hace más que repetir las miserias, las esclavitudes, las tiranías, etc. Además hay que educar para la ética, hay que saber que educar es ya, en sí, una labor ética, emancipadora. Estas cosas que se pierden en los planteamientos burocráticos, en las dudas sobre nuestras tareas, en la convicción de las dificultades que tenemos, en la hipertrofia de las tecnologías que convierte la labor personal en algo nimio y ridículo, hay que recordarlas de una manera ingenua y clara.
..."

Fernando Savater
Universidad «Simón Bolívar» de Caracas, Venezuela
Acto de conferimiento del Doctorado Honoris Causa
Jueves 29 de octubre de 1998

Ya antigüita, la cosa, pero me parece esencial.

domenica 3 aprile 2011

sin Pili ...o Mili?

En Otuzco había dos proyectos de ISF Andalucía y ahora sólo hay uno. En Otuzco había 2 mitades, y ahora sólo hay 1.


Una de las dos se ha marchado, para coger otro rumbo, para seguir la misión en otro lado.

De las Pili y Mili, una se muda. Pero nadie sabe cuál.


La que se ha ido, se marcha orgullosa de haberlo dado todo. Lamentando los errores cometidos y pidiendo disculpas a muchos por no haber sabido controlar un carácter a veces muy difícil.

Pero orgullosa de haber llegado hasta el final, caminando (más bien corriendo a toda velocidad) al lado de dos amigas incansablamente positivas y resolutivas.


Pili y Mili, gracias a Lili, han crecido y aprendido muchísimo en este viaje.

Las dos seguirán caminos diferentes pero quedan para siempre unidas. Unidas por el cielo de Otuzco,

por los caminos de la sierra, por los claxon de Trujillo, por el albergue de Lima, por la Panamericana, por una habitación con vistas, al paraíso ... a "su paraíso".


Pero en Otuzco seguirá trabajando una de las dos, siempre con la mejor sonrisa (y nunca mejor dicho).

Enhorabuena a Otuzco por quedarse con ella, serán muy felices y comerán perdices.

Y la otra mitad volverá ... para compartir un cuy.

mercoledì 30 marzo 2011

Acerca de la gestión pública del agua

Una entrevista muy interesante sobre el tema, EN DÍAS COMO HOY (rtve).
Debate sobre el acceso al agua con tres personas comprometidas en la defensa de la gestión pública de los recursos hídricos y participantes en las Jornadas sobre el agua, los ríos y los pueblos que se celebran estos días en la Casa de la Provincia de Sevilla.





lunedì 21 marzo 2011

Reflexiones de un cooperante en África

Contra la 'oenegedependencia'.
(El antropólogo Gustau Nerín critica en 'Blanc bo busca negre pobre' el fracaso de la cooperación en África)

Los ciudadanos que periódicamente colaboran con alguna oenegé son unos ingenuos que quieren tranquilizar su conciencia, poder degustar sin remordimientos un buen filete, mientras una panda de cooperantes irresponsables malgasta sus donaciones en África. El dinero que Europa envía a Gabón, Guinea Ecuatorial o Nigeria sirve para poco, no contribuye ni por asomo al desarrollo de estos países, al contrario es un escollo para su progreso.
Este es el mensaje provocador que defiende el antropólogo Gustau Nerín en su libro Blanc bo busca negre pobre (La Campana), una demoledora crítica a la galaxia de la cooperación.

Yo comparo la cooperación con la religión, hay gente que cree que tiene que cooperar con las oenegés aunque estas no funcionen.” Una cuestión de fe. Nerín, que actualmente trabaja en el Centro Cultural de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo en Bata (Guinea Ecuatorial), desgrana una serie de ejemplos para ilustrar la ineficacia de los organismos de Naciones Unidas dedicados al desarrollo y de las oenegés. “La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) agudiza la dependencia de África de los países del Norte; cuando todo lo hacen las oenegés, la sociedad no tiene espacio para nada. En Guinea Bissau o en Somalia la cooperación representa más del 50% de su PIB. En Europa estamos obsesionados por decidir
qué necesita África, y nunca acertamos. Por ejemplo, esa obcecación por construir guarderías cuando allí las madres prefieren llevarse consigo a sus bebés al campo”.

Nerín invita a los donantes a que exijan cuentas a las oenegés sobre los proyectos que financian y que, a su juicio, son un fracaso. Habla de políticos que se alojan en hoteles de lujo en países que agonizan de hambre para inaugurar escuelas, hospitales, incluso granjas de pollos que nunca han funcionado o que sólo lo han hecho mientras ha llegado la subvención, unos meses, un año... “Tendríamos que hacer un seguimiento de todas las iniciativas porque mientras llega dinero de fuera funcionan, más o menos mal, pero cuando la ayuda cesa acaban cerrando. Eso no es fomentar el desarrollo”, esgrime Nerín. La cuestión es que el mundo de la cooperación no ha logrado el objetivo principal, conseguir que África pueda ser autónoma, ha fomentado que los países sean oenegedependientes. Nerín denuncia que profesionales de la cooperación, principalmente los que están a sueldo de la ONU y de otros organismos internacionales, cobran sueldos de escándalo, del orden de 8.000 euros al mes “para resolver los problemas de aquellos que viven con menos de un euro al día”.
Con estos salarios es muy difícil que lleguen a coincidir nunca con los pobres del país en el que
viven y por tanto que se identifiquen con ellos”.

Este antropólogo considera que son igualmente nocivos los cooperantes aficionados, como un grupo de estudiantes de Medicina franceses que llegaron a Camerún con el ansia de vacunar, a toda costa, a los pigmeos de la zona de Bipindi. Este entusiasta grupo se olvidó de conservar las vacunas en neveras y el material se echó a perder, aún así, “pincharon” a los pobres pigmeos. No podían regresar a casa sin cumplir su misión.

Nerín remarca que en realidad las oenegés pintan poco en África, que son las grandes potencias, el FMI, la ONU, quienes deciden a quien y cómo se ayuda, todo dependerá de qué se obtiene a cambio. Cuenta el autor que EE.UU., Japón, Alemania, Francia y Gran Bretaña aportan más de dos terceras partes de la AOD: “No cooperan para resolver el problema de la pobreza; dan para consolidar su papel en el mundo, para evitarse problemas como el terrorismo o las migraciones... y, sobre todo, para encontrar nuevos mercados para su producción”.

La hora de la reflexión
Bienvenido sea el libro si sirve para hacer una reflexión de la cooperación, pero es injusto cuando lanza graves acusaciones sin dar nombres ni apellidos”, opina Francesc Mateu, presidente de la Federació de ONGD de Catalunya. “Nerín juega al equívoco, maneja datos de estudios de hace años y habla de un tipo de cooperación que ya no es la imperante”, añade.
No obstante, Mateu asume que es necesario hacer autocrítica y reconoce que los resultados de la cooperación al desarrollo en África no son los deseables.

Ahora vende mucho cargarse la cooperación y quien quiera cargársela debe hacerlo aportando datos; las oenegés siempre pueden aprender y mejorar pero generalizar es arriesgado”, apunta Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de Esade, quien también considera un fallo que no se identifique a las oenegés que despilfarran recursos. El mundo de las oenegés considera que es positivo cualquier análisis crítico y comparte con Nerín que muchas veces la AOD responde más a los intereses geopolíticos y económicos de los países donantes que a la voluntad de fomentar el desarrollo. “El gran problema de África no es la cooperación sino las reglas del comercio internacional, el cambio climático... El papel de las oenegés es concienciar a los países del Norte de los cambios que deben acometer para mitigar esta situación”, indica Carreras.
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QUEREMOS SEÑALAR QUE MUCHA DE LA GENTE QUE TRABAJA EN ONG'S, COMO ES NUESTRO CASO, CREE FIRMEMENTE EN LO QUE HACE; EN QUE EL MUNDO PUEDE CAMBIAR EN ALGO, AUNQUE SEA POCO A POCO. EL CAMINO SE HACE AL ANDAR Y LAS MONTAÑAS ESTÁN HECHAS DE MUCHOS GRANOS DE ARENA.
NOSOTRAS PONEMOS EL NUESTRO. SI LAS COSAS NO CAMBIAN, QUE NO SEA PORQUE NOSOTRAS NO APORTAMOS NADA. NOS DEDICAMOS EN CUERPO Y ALMA.
HABRÁ QUE SEGUIR REFLEXIONANDO, APRENDIENDO E INTENTANDO ENTRAR EN LOS MECANISMOS QUE DE VERDAD CAMBIEN LAS COSAS. SEGUIMOS TRABAJANDO POR ELLO.

ESO SÍ, AUTOCRÍTICA CONSTANTE (que nos lo digan a nosotras) Y REFLEXIÓN, ESO QUE NO FALTE.

giovedì 24 febbraio 2011

EL AGUA EMBOTELLADA

IDEAS IRREVERENTES CONTRA LA POBREZA

Nuevo blog en EL PAÍS.
3500 millones es la mitad de la población mundial. 3500 millones de personas condenadas cada día a la pobreza. ¿O no? Este blog es el relato de la contra-crisis y de sus protagonistas. Vivencias e iniciativas desde cada rincón del planeta que demuestran que lo más correcto es también lo más inteligente.



martedì 22 febbraio 2011

Nuestras voluntarias

Si los jefes nos mandan a voluntarias como estas, ¿cómo creen que vamos a ahorrarnos trabajo?!?!?!?!

NOSOTRAS GRITAMOS AL MUNDO:
QUE NOS SALVEN DE ESTO!!!